La UEFA Champions League 2024/25 llega a su punto culminante este sábado en el Allianz Arena, con un enfrentamiento inédito entre el Paris Saint-Germain y el Inter Milán. Será la quinta ocasión que la ciudad bávara reciba una final del máximo torneo europeo de clubes, y en las cuatro anteriores siempre hubo un campeón debutante. ¿Será esta la oportunidad definitiva para que el PSG grabe su nombre por primera vez en el trofeo más codiciado del continente?
El conjunto parisino ha hecho de esta competencia su gran obsesión desde la llegada del capital qatarí en 2011, pero aún no ha podido concretar su anhelo. Su única final fue en 2020, cuando cayó ante el Bayern en Lisboa. Este año, sin embargo, llega con la motivación de haber ganado la Ligue 1, la Copa de Francia y la Supercopa, y con Luis Enrique buscando convertirse en el sexto entrenador en alzar la Champions con dos equipos distintos.
Enfrente estará un Inter Milán con sed de revancha, que vuelve a una final tras su caída ante el Manchester City en 2023. Los nerazzurri, que se quedaron a un punto del título en la Serie A, se aferran a su experiencia y solidez para conquistar su cuarta Copa de Europa. Un grupo curtido, con jugadores mayores de 30 años aportando el 43% de los minutos disputados en esta edición, y que ha sabido minimizar los momentos de desventaja a lo largo del torneo.
Las comparaciones con la épica campaña de 2010 no se han hecho esperar. En ambas, el Inter eliminó al Barcelona en semifinales con actuaciones heroicas de sus porteros. En aquella vez fue Julio César; en esta, Yann Sommer, quien junto a Denzel Dumfries —figura con goles y asistencias— ha sido clave en el camino a la final. En el PSG, Dembélé ha sido letal, mientras que Lautaro Martínez —máximo goleador histórico del club en Europa— lleva nueve tantos en esta edición y apunta a ser el gran protagonista.
Otro duelo crucial será bajo los tres palos. Gianluigi Donnarumma y Yann Sommer han sido determinantes en semifinales, mostrando reflejos felinos para evitar goles cantados ante Arsenal y Barcelona, respectivamente. En un escenario como el de Múnich, no sería extraño que uno de ellos se robe el protagonismo, tal como lo hizo Oliver Kahn en 2001 cuando fue elegido Jugador del Partido en la final disputada en San Siro.
La historia también alimenta la narrativa. El PSG podría convertirse en el 24º club en conquistar la Champions, y en hacerlo en una ciudad que históricamente consagra nuevos campeones. El Inter, por su parte, podría igualar a Ajax con cuatro títulos y reafirmar el renacer de los clubes italianos en la escena europea. Además, acecha la llamada “maldición del PSV”: desde 1976, todo equipo que enfrenta al club neerlandés en rondas previas y llega a la final… la pierde. El PSG enfrentó al PSV esta temporada.
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